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Cómo estamos pasando la cuarentena en Nomad Estilo

Cómo estamos pasando la cuarentena en Nomad Estilo

¿Cómo lo lleváis en este mundo afectado por el coronavirus? Habría sido imposible pensar a principios de 2020 que estaría escribiéndoos en medio de una cuarentena obligatoria para todos durante una epidemia global. Pero aquí estamos. Había previsto abrir mi tienda en Aguamarga para Semana Santa, y esta semana habría sido, como normalmente, muy intensa entre el trabajo y la vida social, volviendo a conectar con mis clientes después del parón invernal y organizando la temporada. Tal como están las cosas, he pasando la Semana Santa en casa con mi hijo y estoy más o menos igual de ocupada. Lleno el tiempo buscando mil maneras de entretenerle, hablando todo lo posible con familia y amigos y disfrutando de la vida en casa con actividades como la cocina y la jardinería.

Durante la primera semana del confinamiento aquí, en España, me resultaba casi imposible trabajar. ¿Qué sentido tenía hablar de decoración cuando nos enfrentábamos a una crisis de tal magnitud? Según han ido pasando las semanas, he cambiado de opinión. Ser creativa sigue siendo lo que más disfruto y, ya que paso tanto tiempo en casa, me he dedicado a intentar que el entorno en el que vivo me haga lo más feliz posible. Me había cambiado de casa justo antes de que comenzara esta crisis y, obviamente, había mucho que hacer. Es fácil pensar que el diseño de interiores es algo frívolo y superficial, pero nunca he estado de acuerdo con esa opinión. El entorno tiene un efecto muy importante en nuestro bienestar emocional y mi pasión, como diseñadora de interiores, siempre ha sido crear atmósferas emocionales que le hagan sentir bien a la gente.

Desde los comienzos de Nomad Estilo con mi tienda en Aguamarga, tenía la intención de crear ambientes que gustaran y sorprendieran a mis clientes. Desde los agradables aromas que salen de la tienda y atraen a los que pasan por allí a los productos que busco por todo el mundo, me encanta ver al público disfrutar de la experiencia de estar en mi tienda. Las cosas que vendo no son esenciales, pero hacen la vida más hermosa; y creo que es bueno para todos tener algo de belleza en nuestra vida en este momento. Teniendo todo esto en cuenta, quería compartir con vosotros alguna de las cosas que estoy haciendo para hacer que la cuarentena en casa sea más fácil para mi familia.

 

Rutina:


Mi hijo tiene dos años. Esto significa que una vez que está despierto mi día gira en torno a él. Al principio esto era complicado, porque tengo otras muchas cosas que hacer cada día, e intentar hacer malabarismos siendo madre y trabajando a la vez es básicamente imposible. Mi solución es levantarme a las seis de la mañana los días que necesito hacer trabajos concretos. Mientras escribo esto, todavía es de noche pero me encanta escribir de madrugada, antes que se despierte el mundo. Soy mañanera, pero también soy una madre exhausta, así que ¡Gracias a Dios por el café! Pero madrugar y disponer de tiempo para mí por las mañanas hace que mi día sea mucho más sencillo. Por supuesto que también necesito dormir, así que la siesta se convierte en una necesidad e irse pronto a la cama, también. No siempre lo consigo, Netflix es un peligro. Esto tampoco vale para todo el mundo, pero es bueno establecer un horario que funcione y ceñirse a él de lunes a viernes. Es bueno cambiar la rutina los fines de semana dedicarle más tiempo al descanso. Para nosotros, en España, salir a la terraza todos los días a las ocho para aplaudir a los servicios médicos también es una parte imprescindible del programa diario. Me encanta hablar con mis nuevos vecinos; mi hijo y una niña pequeña se saludan de un lado a otro de la calle. Tengo la sensación de que somos parte de una comunidad y que no estamos solos en esto.

 

Actividad física:


Para ser sincera, si tienes niños pequeños ya sabrás que es un trabajo que no tiene fin. Pero mi cuerpo necesita más ejercicio, sobre todo si me dedico a hacer galletas (ya llegaré a eso). Esto todavía está en fase de proyecto. ¿A qué hora del día puedo hacer ejercicio? Si hago yoga y mi hijo está cerca, se dedicará a escalarme. De hecho, es bastante divertido y si estoy haciendo estiramientos incluso me sienta bien si se sienta en mi espalda. ¡He encargado una comba! He leído que sólo diez minutos de saltar a la comba al día es un estupendo ejercicio cardiovascular, y puedo apañar esos diez minutos. Bailamos. Pongo mi emisora de radio favorita y bailamos por todo el salón. Trabajo en el jardín. pero echo de menos el ejercicio físico. Así que me he apuntado a clases online y voy a intentar encajarlo en mi horario. ¿Cuándo? ¡Aún no sé! Ahí está el problema.

 

El jardín en la cocina:


Al principio esto era una de las ideas para actividades divertidas con mi hijo, pero, sinceramente, creo que estoy más interesada que él. Encargamos online varios kits con semillas, mantillo, macetas, etc., y nos lo pasamos genial plantando. Tengo los semilleros junto a la ventana de la cocina y ver crecer las plantas es absolutamente satisfactorio. Todos los días vamos a comprobar cómo van creciendo y a regarlas. Es de lo más relajante. Aunque no creo que podamos dejar de ir al supermercado a corto plazo, no dejo de pensar en los futuros productos de nuestra pequeña huerta. Hemos puesto macetas y cajas en el patio y estaremos cultivando en ellas plantas aromáticas, tomates, fresas, guisantes y lechugas. Si no tenéis espacio en el exterior, un ventanal soleado o un balcón puede valer. ¡Espero que cuando todo vuelva a la normalidad pueda seguir con esto!

 

Crea tu espacio:


¿Qué es lo que más te gusta de tu casa? A mí, lo que más me gusta son cosas sencillas: flores frescas, encender la chimenea al anochecer, poner velas por la noche, o poner bonita la mesa cada vez que nos sentamos a comer. También crear un espacio con una energía armoniosa: deshacerse de trastos innecesarios, tenerlo todo muy limpio, dejando la casa recogida y limpia todas las noches antes de acostarme. ¿Qué es lo que hace que te sientas a gusto en casa?¿Puedes crearte un espacio personal, sólo para ti? ¿Un sitio en el que puedas desconectar del mundo exterior? Podría ser un dormitorio o una parte del salón. Llénalo con cosas que te produzcan alegría, como libros, o créate un rincón para tus hobbies, o para hacer ejercicio. ¿Puedes organizar un espacio para relajarte con cojines confortables y una manta? Quizá tienes fotos de gente a la que quieres, un dibujo hecho por un amigo o una cita que te inspire. La diseñadora Ilse Crawford dijo, "el hogar es la historia en curso de una persona". ¿Cómo quieres contar esa historia?

 

Vivir en el momento:


Soy una persona muy activa. También soy incapaz de aburrirme. Tengo que dar las gracias a mi madre por esta genética. Ella también es una persona muy activa que no puede estar sin hacer nada. Es agotador. Una de las cosas que he tenido que volver a aprender en estas últimas semanas es la belleza de no hacer nada. Meternos mucha presión estos días no tiene mayor sentido. Ya tenemos suficiente presión. No debemos subestimar el peaje emocional de lo que está ocurriendo en el mundo y es normal estar sensible, triste, enfadado o agobiado. Así que relájate. Cuídate. Mímate. Duerme todo el día si quieres (o puedes, solo la idea me produce mucha envidia). Respira. Trata de gestionar el estrés que se nos ha impuesto de la forma que te funcione mejor. A mí, lo que me funciona es un baño rodeada de velas y con aceites aromáticos relajantes. O simplemente jugar con mi hijo y oírle reír. Hablar con la gente a la que quiero. Si no podemos bajar el pistón y vivir el momento durante estos días, ¿cuándo vamos a poder?

 

Cocina:


Para mí, cocinar es uno de los grandes placeres de la vida y estar en la cocina preparando una buena comida me resulta relajante y satisfactorio a partes iguales. Quería compartir con vosotros una de mis recetas, que es fácil de hacer en casa, estupenda para los niños y muy socorrida. Tengo una parte holandesa, y estas galletas fueron un invento surgido de una sencilla idea, ¿qué pasaría si las cookies estilo americano con pepitas de chocolate tuvieran niños con las speculaas holandesas? ¡Menudo experimento! Las speculaas holandesas son galletas con muchas especias. En la época dorada de Holanda, en el siglo XVII, controlaban el mercado internacional de especias y la consecuencia es que muchas recetas holandesas incluyen una cantidad increíble de éstas. Me recuerdan los momentos felices que pasaba en mi infancia visitando a mi familia en Holanda. Un sabor hogareño.



Para hacer la mezcla de especias:

5 cucharadas de café de canela molida
2,5 cucharadas de café de nuez moscada molida
2,5 cucharadas de café cucharadas de café de jengibre molido
2,5 cucharadas de café de cardamomo molido
2,5 cucharadas de café de clavo molido

La canela y la nuez moscada molidas son fáciles de encontrar en cualquier supermercado. Puede ser un poco más difícil encontrar lo demás. El jengibre y el cardamomo molidos es fácil encontrarlos online. El clavo, posiblemente haya que comprarlo entero y molerlo en casa, con el mortero. Me gusta hacer una buena cantidad de mezcla de especias y guardar lo que me sobre, en ese caso, doblo o cuadriplico la cantidad y guardo el resto en un tarro para especias hermético.



Para las galletas:

225 gr. de mantequilla con sal
200 gr. azúcar blanco
200 gr. azúcar morena
2 cucharadas de café de extracto de vainilla
2 huevos grandes
2 cucharadas de mezcla de especias
380 gr. de harina
1,5 cucharadas de café de levadura
1 cucharada de café de sal marina
175 gr. de chocolate blanco, en trozos pequeños

Instrucciones:

1. Precalentar el horno a 190ºC. Deja preparada una bandeja con papel para hornear.
2. En un bol, mezcla harina, levadura y sal, y déjalo aparte.
3. Acrema la mantequilla con el azúcar, hasta que se mezclen.
4. Bate los huevos y la vainilla con la mezcla de mantequilla y azúcar, hasta que esté esponjosa.
5. Mezcla bien los ingredientes secos.
6. Añade los trozos de chocolate.
7. Haz bolas con 2-3 cucharadas (dependiendo de lo grandes que quieras las galletas) de masa y colócalas ordenadas en las bandejas del horno.
8. Hornéalas durante aproximadamente 8-10 minutos. Retíralas justo cuando comiencen a dorarse por los bordes.
9. Déjalas en la bandeja del horno durante dos minutos antes de sacarlas a otro recipiente para que se enfríen.



A mi hijo y a mi novio estas galletas les vuelven loco. ¡No creo que duraran mucho!

 



Estéis donde estéis, espero que vosotros y vuestras familias estéis sanos y seguros durante estos días. Os envío mis mejores deseos, y espero veros a algunos muy pronto, cuando pueda finalmente abrir mi tienda en Aguamarga. Esta semana seguiré haciendo fotos para mi colección ambientada en Granada, y también seguiré trabajando en más recetas que poder compartir con vosotros. Cuidaos. Quedaos en casa.

#yomequedoencasa